TURISHOPPING POR BARCELONA

Que ¿qué es el Turishopping? Pues hacer turismo mientras vas de tiendas o tomas algo. Hay dos clases de personas; las que cuando hacen turismo les gusta ver hasta la última piedra de la última ruina de la última iglesia… y luego están las que enloquecen por el shopping como si les fuera la vida en ello. Así que la convinación es perfecta. ¿Os apetece conocer algunos de mis lugares preferidos para hacer Turishopping por Barcelona?
En un antiguo palacete del Portal del Ángel número 9, se ubica la tienda H&M, donde encontramos restos arqueológicos que se pueden ver a través del suelo de cristal en la sección de caballero, pero además, prestar atención a la escalera noble y al patio con una fuente central situado en la primera planta.

Siguiendo por el Portal del Ángel, en el número 26 encontramos la Mercería Santa Ana, inaugurada en 1935 y que ha cambiado bien poco. Aquí podremos conocer cómo funcionaban estos establecimientos, pues incluso conservan el “ascensor” manual de pedidos.
Muy cerca de la Mercería, en la Calle Santa Ana, 27 está la Guantería Alonso, inaugurada en 1905, y que todavía conserva el mobiliario modernista, así como su sistema de “prueba de guantes” mediante un reposa brazos especial.
Si queréis parar para tomar algo por la zona, os recomiendo Els 4 Gats, situado en un bonito edificio modernista en la calle Montsió número 3.
Bajando por la Rambla de las Flores, nos detenemos en el número 83, para contemplar la Pastelería Escribá, que más que una tienda, es una joya modernista. Su oferta es excepcional, además realizan unos anillos con joyas de caramelo para regalar que son geniales.
Continuamos y giramos en la calle Unió, donde situada en el número 3 bis, está Troika Delicatessen. Utra rareza al lado de la Rambla y del Liceo, una auténtica tienda rusa, para introducirse en la gastronomía de la región. También encontraréis muñecas, libros, música…

Desde la Catedral hacia Santa María del Pi, por la calle de la Palla, nos detenemos en el número 6, para visitar la tienda Nunoya, una rareza estupenda. Y no sólo porque la tienda conserva unos bonitos frescos, sino porque se trata de un establecimiento de productos japoneses, donde encontrareis telas, complementos, decoración, camisas… e incluso kimonos.
Continuamos y nos detenemos en el número 8, donde se sitúa la cafetería Caelum. Un establecimiento pintoresco donde los haya, pero atención, ¡no os quedéis en el piso principal, bajad a su planta baja! ¿Qué hay ahí? Un increíble salón de té iluminado por velas en unos antiguos Baños Judíos femeninos.

Cerca del Caelum, en la calle Banys Nous, 10, está el establecimiento S'Oliver.

Una tienda en la que hay de todo: muebles, objetos de decoración, vestidos… en un ambiente exquisito. Pero sorpresa, si os dirigís al fondo del establecimiento hallaréis, perfectamente restaurados, los restos de los Baños Judíos masculinos.
Mas adelante, en Banys Nous, 14, encontramos la tienda Heritage. Más que una tienda, es un museo. En este anticuario podréis encontrar infinidad de vestidos de época, complementos, joyería… a un precio sin competencia.

En el barrio del Born, encontrareis muchos lugares variopintos, pero ninguno como Otman. Puede que no os sea fácil de encontrar, pero vale la pena. En la calle de la Cirera número 4, entre Montcada y Frassaders, se encuentra este taller de ropa creada por un diseñador marroquí, y al fondo del local, un auténtico salón de té.
Y frente al Museo Picasso, en la calle Montcada, 12, encontrareis el patio gótico del Museo DHUB, un lugar magnífico para detenerse a comer algo, donde frecuentemente ofrecen música en directo.
En el Paseo de Grácia, hay dos sitios que no os podéis perder. Uno es la tienda de ropa femenina Marella, situada en el número 63, que guarda un secreto. Si entráis en ella, atravesáis el local y subís unas escaleras podréis acceder a un bonito jardín con palmera incluida.

El otro sitio es Vinçon, situado en el número 96. Un lugar de sobra conocido, por su selección de artículos de diseño. Si subís a la primera planta podréis contemplar no sólo su magnífico patio (desde el que se puede contemplar la fachada posterior de La Pedrera), sino también unas preciosas columnas salomónicas o una chimenea modernista, que perteneció al pintor Ramón Casas.
¿Qué os ha parecido? ¡No me diréis que no os han entrado ganas de descubrir estos lugares!