JARDINES Y SALA HIPÓSTILA DE CA N'ALTIMIRA

Los jardines de Ca n'Altimira, situados en la calle Mandri, 71, constituyen una muestra de la peculiar creatividad de los barceloneses del siglo XIX.
Fueron creados, por el doctor Josep Altimira, dentro de su finca de Sant Gervasi.

Este personaje muy rico y en cierta forma excéntrico, al que un revés de la fortuna dejó a las puertas de la miseria, hizo donación de sus propiedades a la orden de las Misioneras de la Inmaculada Concepción, que lo cuidaron hasta su muerte puesto que carecía de herederos.

El pequeño recinto verde que hoy en día conocemos es solo una parte de lo que fueron unos jardines de extraordinaria singularidad, con grutas subterráneas artificiales que comunicaban la sala hipóstila con la casa del propietario.
Actualmente, el jardín es representativo de aquel momento, lo que le otorga una personalidad única, con elementos arquitectónicos que rodean el jardín romántico.

Este jardín se encuentra en un nivel más elevado respecto al resto del terreno, accidente que permitió establecer dos zonas diferenciadas.
La comunicación entre ambos niveles se genera a través de un par de puentes, uno de piedra y el otro de hierro, éste último suspendido en el aire, cuyo punto de encuentro es una sala hipóstila (sala con un techo plano soportado por columnas, típica de la arquitectura egícpcia), donde en verano se celebran conciertos.