El Molino de Barcelona, sube el telón 13 años después gracias a la empresa Ociopuro, que compró el local para evitar que el espacio continuara degradándose. La reforma ha sido larga y laboriosa, pues se ha tenid
o que derruir y volver a levantar todo el teatro, conservando únicamente la fachada, con su icónico molino, y levantado una fachada por encima de la antigua hecha a base de leds que se iluminan por la noche.
Abrió sus puertas en el año 1899, con el nombre de Pajarera Catalana concebido como un espacio para espectáculos. El 1910 cambió el nombre por el de Petit Moulin Rouge, y con la llegada de la dictadura franquista, en 1939, el régimen obligó a castellanizar el nombre y quitarle la palabra "rojo" , por las connotaciones políticas que podía sugerir. Desde entonces ha quedado como El Molino.
Hoy sigue siendo una sala de music-hall, con espectáculos que se pueden ver con una copa o una cena cocinada por un chef de renombre. Cada semana se realizan espectáculos de música, teatro, flamenco y sobre todo de revista, cabaret burlesco y music hall, con la dirección artística de Josep Maria Portavella, un antiguo miembro de The Chanclettes.
o que derruir y volver a levantar todo el teatro, conservando únicamente la fachada, con su icónico molino, y levantado una fachada por encima de la antigua hecha a base de leds que se iluminan por la noche.Abrió sus puertas en el año 1899, con el nombre de Pajarera Catalana concebido como un espacio para espectáculos. El 1910 cambió el nombre por el de Petit Moulin Rouge, y con la llegada de la dictadura franquista, en 1939, el régimen obligó a castellanizar el nombre y quitarle la palabra "rojo" , por las connotaciones políticas que podía sugerir. Desde entonces ha quedado como El Molino.
Hoy sigue siendo una sala de music-hall, con espectáculos que se pueden ver con una copa o una cena cocinada por un chef de renombre. Cada semana se realizan espectáculos de música, teatro, flamenco y sobre todo de revista, cabaret burlesco y music hall, con la dirección artística de Josep Maria Portavella, un antiguo miembro de The Chanclettes.
Felicitats pel teu Bloc... ja me n'he fet seguidor.
ResponderEliminarM'agraden les persones que no es deixen detall. La meva dèria són totes les coses que ja no podem veure. La Barcelona desapareguda. La que ja no hi és.
Si també et va la nostàlgia i el passat, fes-li una ullada al meu bloc. Aquí et deixo l'adreça:
http://barcelofilia.blogspot.com/
Salutacions
M'agradat molt el teu blog, llastima que ja no existeixin molts dels llocs. Salutacions.
ResponderEliminarJornada de puertas abiertas en "El Molino" de Barcelona el día 23 de Abril de 11 a 16 horas.
ResponderEliminarEl Molino celebra Sant Jordi:
ResponderEliminarPuertas abiertas, degustación de tapas o poesía erótica son algunos de los ingredientes que propone "El Molino" por Sant Jordi.
La emblemática sala del Paral.lel se suma a la celebración de este día con actividades gratuitas para todos.
Así, de 11 a 16 horas todo el mundo podrá ver por dentro el teatro remodelado y hacer un aperitivo en la terraza, y en la plaza de delante de "El Molino" habrá diversas actuaciones. Al mediodía habrá un recital de poesía erótica con la actriz Pepa López y el escritor Biel Mesquida.
MÁS DE 110 AÑOS DE HISTORIA EN EL MOLINO DE BARCELONA:
ResponderEliminarLa historia de El Molino empieza en 1898, cuando el propietario de la tasca La Pajarera, un modesto barracón situado en la calle Vila i Vilà esquina Rosal, vende su negocio por 100 pesetas.
El nuevo propietario, un andaluz llegado a Barcelona para hacer fortuna, le cambia el nombre por el de La Pajarera Catalana y monta allí un pequeño tablado. Al cabo de tres años ya ofrece una programación musical estable, restaurante a la carta e incluso un servicio gratuito de coches para facilitar el trayecto desde las Ramblas al local. En 1901, La Pajarera Catalana había encontrado su sitio en el mundo del espectáculo del Paralelo.
Después de un breve coqueteo con el cine bajo el nombre de Gran Salón Siglo XX, en 1908 se produce un nuevo cambio de dueño y se rebautiza como Petit Moulin Rouge, a imitación del famoso Moulin Rouge del barrio parisino de Montmartre. El nuevo negocio se diseña para traer los espectáculos nocturnos de los cabarets de París versionándolos “a la española”.
Son los años del music hall, que se adueña del Paralelo, cuya fama como avenida que aglutina el mayor número de espectáculos en Europa crece.
En 1910 se derroca la construcción original hecha de madera y se lleva a cabo una importante reforma a cargo del arquitecto modernista barcelonés Manuel Joaquim Raspal(discípulo de Domènech i Montaner), que dota al interior del local de una configuración que llega hasta hoy. Excepto por un breve paréntesis de cinco meses en los que el teatro pasa a llamarse Petit Palais, el nombre de Petit Moulin Rouge se mantiene hasta 1913, cuando se acorta a Moulin Rouge.
Años después, coincidiendo con la Exposición Internacional de 1929, se encarga al arquitecto Josep Alemany i Juvé la remodelación de la fachada. Se añaden los elementos decorativos que recuerdan a un molino, entre los que destacan las emblemáticas aspas giratorias que se convierten en todo un icono del Paralelo.