Debido al carácter abierto y cosmopolita de Barcelona, hay restaurantes para todos los gustos. Tanto si buscas un lugar romántico como uno de diseño o bien una taberna donde disfrutar de unas tapas caseras, a buen seguro que encontrarás lo que quieras.
Hay algunos restaurantes que podríamos decir que ya han pasado a ser entidades históricas de la ciudad. Els Quatre Gats, el 7 Portes, o el Pla son algunos de ellos.
Frecuentados por los artistas bohemios de la época dorada del modernismo catalán, conservan la estructura inicial y mantienen la línea de negocio que consiste en ofrecer una carta elaborada y de calidad con productos de mercado.
El restaurante 7 Portes fue establecido en 1836 bajo su nombre original, el Café de les 7 Portes. Se trata de un lugar verdaderamente histórico, un baluarte de la cocina catalana, que además se encuentra en un edificio de interés arquitectónico nacional: el Pòrtics d'en Xifré. Fue el primer edificio con agua corriente en la ciudad, y su arquitectura ilustró la primera fotografía hecha en España.
Desde el año 1942, cuando Paco Parellada, el fundador de una de las dinastías más prestigiosas de restauradores de Cataluña, adquirió el restaurante, el 7 Portes se ha hecho famoso por ofrecer una cocina catalana excepcional.
Otro restaurante que vale la pena conocer por su arquitectura modernista es el Pla de la Garsa. Aquí podrás pedir tablas de embutidos ibéricos y ensaladas en un ambiente distendido y familiar, mientras admiras el paso del tiempo y de la historia.
Escondido entre los callejones del Born encontrarás La Carassa, un pequeño rincón especializado en fondues que ha obtenido el reconocimiento de la mayoría de guías internacionales. Su especialidad son las de carne y las de marisco.
Escondido entre los callejones del Born encontrarás La Carassa, un pequeño rincón especializado en fondues que ha obtenido el reconocimiento de la mayoría de guías internacionales. Su especialidad son las de carne y las de marisco.
Entre los restaurantes de diseño, destaca Salsitas, representando una selva con palmeras blancas, pero también vale la pena ir al Noti, situado en la planta baja de lo que fue la redacción del diario El Noticiero Universal. Este restaurante decorado por Francesc Pons, apuesta por la sobriedad y la elegáncia.
En general, todos los restaurantes del Grupo Tragaluz (Negro, El Principal, El Japonés, Acontraluz, Hotel Omm) destacan por la gran inversión en la decoración de sus locales.
Las cartas varían en cada caso, pero todas se centran en la innovación estudiada por sus chefs.
Y no nos podemos olvidar de los restaurantes vegetarianos. La idea de que los vegetarianos únicamente se alimentan de lechuga y tomates hace tiempo que quedó obsoleta. Hoy en día todo el mundo sabe que los restaurantes vegetarianos ofrecen platos exquisitos elaborados con ingredientes naturales de primera calidad. En Barcelona no hay una oferta muy extensa, pero sí de mucho nivel.
La Báscula es uno de los más solicitados con una carta muy extensa que incluye ensaladas, bocadillos, crepes y unos postres caseros deliciosos. L'Hortet es un clásico para los vegetarianos más estrictos. Aquí ponen en práctica el mismo sistema tanto de día como de noche: el primer plato es un autoservicio de ensaladas y el segundo se puede escoger de la carta.
Y para quienes además de vegetarianos sean amantes de la cocina india, el restaurante Govinda es una propuesta suculenta de ensaladas y platos especiales que fusionan tradiciones, con menús a mediodía por 10.50€ y de fin de semana por 15,30€.
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