La manzana de Sant Llàtzer, comprendida entre la plaza del Pedró y las calles Carme, Hospital y Sant Llàtzer, ha sido objeto en los últimos años de un proceso de recuperación con el fin de conservar el patrimonio histórico y abrirlo a nuevos usos ciudadanos. El edificio de la calle del Carme, 101-109 ha sido rehabilitado de manera integral y acoge el Centro de Servicios Sociales del Raval, la finca municipal de la calle Hospital, 140-142 se ha reformado para usos administrativos, y el patio posterior al ábside de la capilla de Sant Llàtzer se ha ganado como un nuevo espacio público, la placeta Martina Castells i Ballespí.
Dentro de este proceso, hace tres años se procedió también a la restauración de la cúpula barroca de la capilla del Sant Sepulcre, una intervención que completó la anterior recuperación de la capilla de Sant Llàtzer llevada a cabo a mitad de la década de los noventa. Desde 1997, el Ayuntamiento de Barcelona tiene cedida la capilla a la comunidad de Sant Egidi, que la utiliza para algunos de sus actos de solidaridad social, como la comida de Navidad que ofrece cada 25 de diciembre a personas sin hogar.
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