La Basílica de los Santos Mártires Justo y Pastor, está escondida en el barrio Gótico, concretamente en la Plaza Sant Just nº 5, muy cerca de la Plaza de Sant Jaume. Es una de las iglesias más antiguas y mejor conservadas de Barcelona, que se construyó sobre un anfiteatro romano en 1342, aunque las obras duraron hasta 1542.
Dedicada a los Santos Justo y Pastor, también conocidos como los Santos Niños, nacidos en Tielmes (Madrid) fueron unos supuestos mártires hispanorromanos de 7 y 9 años, ejecutados en el 304 en Alcalá de Henares por orden del gobernador Daciano, por negarse a abjurar del cristianismo.
La iglesia es de una sola nave con cinco tramos de bóveda en crucería y ábside poligonal, y sigue las características del gótico catalán con una gran horizontalidad, grandes contrafuertes ciegos sin arcos y muros pesados.
En su interior esconde muchos secretos inconfesables; una virgen embarazada, una virgen negra, que en realidad es una diosa egipcia, la auténtica Moreneta lejos de la réplica del Monasterio de Montserrat, y la tumba del último rey visigodo junto a tumbas masónicas.
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