sábado, 23 de abril de 2011

ANTIGUOS OFICIOS DE BARCELONA

Barcelona todavía conserva algunos comercios centenarios de los antiguos oficios que embellecen las calles con la majestuosidad de sus fachadas y continúan ofreciendo a su clientela fiel productos de calidad. ¡Como los de antes! Estos son una pequeña parte de todos ellos.
-El Ingenio: C/ Rauric, 6.
Fundada en el año 1838 por la familia de escultores Escaler, esta tienda ha conservado a lo largo de los años el mismo ambiente entrañable que le otorga el hecho de dedicarse a la venta de una amplia gama de productos relacionados con la diversión, el juego y el espectáculo.
-Pasteleria Mauri: Rambla Catalunya, 102.
La pastelería Mauri inició su actividad en 1929 de la mano de Francesc Mauri Ciuró. Hoy en día Mauri representa un ejemplo de tradición pastelera catalana que ofrece a sus clientes un servicio de calidad y una amplia variedad de pasteles, bombones, cafés, charcutería y servicios de catering en un enclave mítico de la ciudad.
-Panaderia Sarret: C/ Girona nº 73.
Esta panadería modernista, data del año 1878, y llama la atención por su visión de conjunto, creada a partir del marco de madera que, junto con la curvatura de las líneas que se cruzan y las formas ovaladas, acoge el rótulo y se extiende a la fachada del edificio.
Entre las dos puertas de acceso destaca en la pared un escudo que muestra la alegoría de la siega del trigo. El rótulo, actualmente impreso, podría haber sido en origen de vidrio emplomado.
-Casa Parramon: C/ Carme, 8.
Es difícil encontrar un objeto cuyo proceso y materiales de construcción se hayan mantenido prácticamente idénticos a lo largo de los siglos. Cualquier intento de alteración en las medidas, las proporciones, las forma o los materiales de los instrumentos de cuerda ha concluido inevitablemente con el retorno a los cánones que se establecieron entre los siglos XVI y XVII. Las vitrinas de Casa Parramon, el taller de luthería más antiguo de España, fundado en 1897 y dedicado a la venta y restauración de violines, violas, violoncelos y contrabajos, albergan una colección de estos instrumentos de formas caprichosas, que jamás pasaron de eso, un simple capricho.
-Farmacia Vilardell: Pau Claris con la Gran Vía de les Corts Catalanes.
Contiene uno de los conjuntos más completos de mobiliario farmacéutico de estilo modernista de Barcelona. La copa y la serpiente, características de la farmacia, son objeto de un artístico trabajo escultórico, tanto en la ornamentación de los muebles como en el minucioso tratamiento de la metalistería aplicado a las lámparas que iluminan los tres mostradores de dispensación, uno central, de caoba totalmente recubierto de obra de talla y los dos laterales, igualmente trabajados.
-Peletería La Sibéria: Rbla. de Catalunya, 15.
Esta peletería fundada en el año 1891, mantiene en un estado literalmente perfecto la decoración "noucentista".
-Estampería San José: C/ Boters, 7-9.
Desde 1919, la Estampería San José está especializada en la fabricación, distribución y venta de objetos religiosos. Dispone de una amplia gama de productos: imágenes religiosas, crucifijos, rosarios, objetos de Tierra Santa, ángeles, pesebres, orfebrería, tallas de madera...
-Peines y Cepillos Ciutad: C/ Portal del Àngel, 14.
Aquí encontrarás peines, cepillos de calidad, peinetas y todo tipo de utensilios y complementos para el cabello.
El origen del negocio familiar se remonta al año 1882, aunque no fue hasta 1922 cuando la tienda se instaló en el actual emplazamiento, en el Portal del Àngel. Desde entonces, jamás damas y señoritas presumidas la han dejado de frecuentar.
-Cuchillería Roca: Plaza del Pi, 3.
Inaugurada en el año 1911, el establecimiento conserva el inconfundible estilo vienés.
Aparte de encontrar un espectacular abanico de utensilios para cortar, la visita vale la pena aunque solo sea para contemplar el edificio, que está incluido en el catálogo del Patrimonio Histórico Artístico de Barcelona.
-Cerería Subirà: C/ Llibreteria, 7.
Cuando entres, hazlo con admiración, porque estarás pisando la tienda más antigua de la ciudad de Barcelona. Inaugurada en el año 1847, este establecimiento se dedicó en un primer momento a la moda hasta que en 1909 se convirtió en una cerería.
Lo único que ha cambiado para adaptarse a los nuevos tiempos es la variedad de los productos hechos con cera, ya que a los cirios eclesiásticos y a las velas bautismales de toda la vida se han añadido las aromáticas, las infantiles y las especiadas entre otras.
-Cerería Codina: C/ Bisbe, 2 bis.
Situado entre la Catedral y la plaza de Sant Jaume hay un testigo más de la importancia que tuvieron en Barcelona los cereros, un gremio que en 1998 celebró el 500.º aniversario de su constitución, aunque 200 años antes ya había normativas que regulaban dicha profesión.
En el corazón de la ciudad encontramos esta tienda que desde el año 1925 ofrece a sus clientes velas para uso litúrgico y civil y todo tipo de artículos religiosos.
-Colmado Murria: C/ Roger de Llúria, 85.
El colmado Múrria, es un establecimiento modernista de 1898, que ofrece productos de alta gastronomía en uno de los entornos más emblemáticos del ensanche de Barcelona. Con todo el encanto sólo digno de los colmados más ilustres de la ciudad, ofrece a sus clientes lo mejor en delicatessen y un trato personalizado. Quesos, aceites, ibéricos, foie, caviares, vinos, cavas y conservas conforman una selección de los productos más exclusivos.
-Colmado Quilez: C/Aragó, 251.
Inaugurado en el año 1940, este colmado se ha convertido en uno de los comercios más conocidos y más prestigiosos de la ciudad.
En sus escaparates, expone delicatssens de aquí y de todas partes del mundo: caviar, aceites, vinos, ahumados, espárragos, chocolates... Pero los productos que destacan son los suyos propios, como el café, que lo hacen a partir de una mezcla de diferentes variedades de cafés, o el cava, elaborado expresamente por las cavas Mont-Ferrant.

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